sábado, 25 de mayo de 2013

creacion de la bandera


BEATRILANDIA

Érase una vez, un país muy muy lejano situado en una isla pequeña  perdida por el Pacifico en la cual había una princesa llamada Beus, que vivía con sus padres, el rey Casimundo y la reina Pilarina.
Sus padres estaban muy preocupados porque ya eran mayores, la princesa tenía 18 años y aún no había encontrado a su príncipe, y claro hasta que no encontrase un marido no podría reinar en Beatrilandia.
Un día la reina Pilarina que era muy  avispada y siempre se tenía que encargar de todos los asuntos de palacio, decidió salir del palacio situado en lo alto de la montaña para bajar al pueblo y hablar con la hechicera la cual le propuso mandar a Beus en una embarcación rumbo a la isla encantada, atravesar el bosque por el cual habría duras pruebas y llegar al castillo. Si consegui llegar le estaría esperando su príncipe azul, sino se quedaría ella sola a vivir en la isla encantada para siempre y no volvería a ver a sus padres.
Tras una larga deliberación con el rey, decidieron mandar a su hija a la isla encantada. Beus no estaba muy convencida pero si lo mandaban los reyes tendría que acatarlo. Y así fue, tras unos días de navegación, llegó a la isla encantada solo con un mapa en las manos en la cual día tras día fue superando pruebas que la llevaron directamente hasta el castillo y hacia su príncipe que vivía allí solo desde hace años. El príncipe al ver a tan hermosa mujer se extrañó pero Beus le explicó todas las situaciones que habia tenido que pasar para llegar hasta él y quedó prendido de ella.
Tras verse por primera vez, los dos estaban muy contentos y enamorados  por eso  decidieron salir de esa isla para dirigirse a Beatrilandia donde comenzarían su nueva vida con una gran boda a la que acudiría todo el pueblo.


 



 



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